
¿Es mejor un calendario en papel que uno digital? 12 razones para volver al papel.
David SchellanderCompartir
Hoy en día, nos decantamos por el uso del papel. Hacemos todo en línea y no queremos dedicar más tiempo del necesario a crear un calendario. Pero resulta que el formato tradicional podría ser mejor para tu productividad y organización de lo que crees. Aquí tienes 12 razones por las que deberías volver a usar un calendario o agenda en papel:
1. Puedes tocar, sentir y oler el papel.
Puedes tocar y sentir el papel.
Obviamente, un calendario digital no es un objeto que se pueda tocar ni sentir, pero un calendario físico de papel sí se puede tocar y oler. Puede parecer una tontería, pero piensa en cuántas veces has sentido nostalgia por un viejo álbum de fotos o un álbum de recortes. El papel tiene una cualidad que el digital no tiene: es tangible. ¡Es lógico que queramos usar algo con más ese elemento de bienestar que algo que nos resulta frío y distante!
2. Puedes codificar por colores cada entrada del calendario con varios colores.
La codificación por colores es una herramienta eficaz para la organización. Puedes usar un color diferente para cada persona o proyecto y categorizar eventos por tipo, como reuniones, cumpleaños y aniversarios.
Esto hace que sea fácil ver de un vistazo si tienes algún conflicto en tu agenda ese día o semana.
3. Es un objeto físico que verás más de una vez por hora.
Cuando tienes un calendario en papel, puedes verlo más de una vez por hora. Esto te ayuda a concentrarte en la tarea, ya que no está solo en tu cabeza ni en la pantalla de tu computadora, que puede estar tapada por otras ventanas y aplicaciones. Tu mente sabe que ver tu calendario te ayudará a concentrarte en la tarea.
Esto es importante porque, como humanos, tendemos a distraernos con facilidad, razón por la cual los calendarios digitales son tan populares hoy en día. Sin embargo, si quieres aumentar tu productividad y reducir el estrés, ¡volver a la planificación en papel podría ser la solución!
4. Es una página completa que no necesita ajustarse para encajar en la pantalla.
Una de las mayores ventajas de usar un calendario de papel es que ocupa toda una página. Puedes ver toda tu agenda a la vez, sin tener que desplazarte ni hacer zoom para ver bien todo el mes. Los calendarios digitales que he visto suelen estar reducidos para que quepan en la pantalla, pero esto me dificulta asegurarme de anotar todas mis citas correctamente. Con mi calendario de papel, puedo anotarlo todo en un solo lugar sin preocuparme por si se me escapa.
5. Incluye todos los días del año (365) en lugar de sólo unos pocos que caben en la pantalla.
Incluye todos los días del año (365) en lugar de solo unos pocos que caben en la pantalla. Puedes ver todos los días a la vez, lo que significa que es menos probable que te pierdas o te olvides de algo. ¡Se acabó tener que desplazarte por meses y años intentando encontrar algo importante!
El calendario es fácil de leer y entender. Además, es más cómodo para la vista, ya que no tiene reflejos en la pantalla, por lo que no se cansa tan rápido como los calendarios digitales con el tiempo.
6. Puedes cambiarlo en cualquier momento sin estar conectado a WiFi o a una red.
Puedes cambiarlo en cualquier momento sin necesidad de estar conectado a una red wifi. Esto significa que puedes hacer cambios y adiciones según surjan, sin preocuparte por tener que esperar a la próxima conexión.
Puede que esto no sea gran cosa para algunas personas, pero si su calendario es su principal método para programar citas y tareas, la posibilidad de modificarlo sobre la marcha puede ser muy útil.
7. Te permite realizar avances no lineales en lugar de obligarte a ingresar cada línea en su orden adecuado.
Una de las cosas más emocionantes de un calendario en papel es que te permite avanzar de forma no lineal. No tienes que escribir cada línea en el orden correcto, ni siquiera escribirla. Esta libertad puede ser increíblemente útil cuando quieres asegurarte de cubrir todos los aspectos de tu proyecto, pero no sabes exactamente cómo se completará todo.
8. Es fácilmente accesible para cualquier persona en tu vida, en cualquier momento del día.
Los calendarios de papel son, por naturaleza, más accesibles que los digitales. Se pueden compartir con colegas, amigos y familiares de maneras que los calendarios digitales no pueden. Por ejemplo, si quieres coordinar una reunión con alguien que vive lejos o trabaja a muchas horas de ti, es mucho más fácil compartir un calendario de papel que enviar una invitación por correo electrónico o SMS (que podría ignorarse).
9. Puede agregar notas e imágenes directamente a las páginas de su calendario.
Los calendarios de papel son ideales para anotar notas y recordatorios. También son un buen lugar para pegar fotos, como fotos de familiares o amigos. Puedes añadir lo que quieras a tus páginas: ¡son todas tuyas!
Esto es especialmente útil si tienes varios eventos próximos que requieren más información que solo la fecha. Por ejemplo, si tu hijo tiene un recital de baile, ¡escribir "recital de baile" en su calendario no será suficiente! En su lugar, anota la hora de salida y la hora de regreso para no olvidar ningún detalle importante. Incluso puedes incluir la invitación impresa.
10. No borrará automáticamente los eventos antiguos cuando llegue un nuevo año.
Y mientras lo haces, asegúrate también de que tu calendario no vaya a borrar automáticamente los eventos antiguos cuando llegue un nuevo año.
Con un calendario en papel, puedes ver qué te espera en el futuro sin tener que revisar varios días o semanas. Todos tus planes están a la vista y es fácil verlo todo a la vez sin tener que buscar algo específico en diferentes lugares y días.
11. No necesitas una clase, un tutorial ni soporte técnico para saber cómo usarlo de manera efectiva y eficiente.
Con un calendario de papel, no necesitas aprender a usarlo de forma eficaz. Puedes empezar a usarlo sin necesidad de formación ni instrucciones. No necesitas clases, tutoriales ni soporte técnico para aprender a usarlo de forma eficaz.
12. Los calendarios de papel no requieren aprendizaje: son sencillos, fáciles y accesibles para todos. Conclusión: ¡Regresa a los calendarios de papel para un acceso fácil, sin curva de aprendizaje y con mayor eficiencia organizativa!
Te encantará la simplicidad de un calendario de papel. Podrás usarlo fácilmente y no tendrás que preocuparte por aprender nuevas funciones ni software. Lo mejor es que todos pueden acceder a él, así que no es necesario que todos en tu familia tengan sus propios calendarios digitales.
En definitiva, los calendarios de papel son simplemente mejores que los digitales en cuanto a facilidad de uso. No solo son de fácil acceso, sino que además no requieren ninguna curva de aprendizaje como la que requeriría un calendario digital. ¡Basta con papel y lápiz!
Eso hace que estos artículos sean especialmente útiles si tu horario diario cambia con frecuencia (por ejemplo, cada mañana). Al usar notas adhesivas en lugar de escribir directamente en la pared (o peor aún, ¡intentar no olvidar nada!), solo te quedará despegarlas cuando ya no te sirvan.
Conclusión
En definitiva, un calendario de papel podría ser la mejor opción para uso personal o profesional. Puedes usar uno de estos calendarios para llevar un registro de fechas importantes, citas y plazos sin preocuparte por perderlos o dañarlos, ya que están hechos de papel. Si buscas algo fácil de usar y que también quede bonito en la pared, ¡este podría ser perfecto para ti! Echa un vistazo a nuestros planificadores de papel para empezar.
Foto de Jess Bailey en Unsplash