Nuestra historia
La historia detrás del método redondo
Hoy en día, casi todo es digital. Pero a pesar de todas nuestras herramientas y ayudas digitales, seguimos usando pequeñas notas adhesivas para anotar nuestras ideas. Interesante, ¿verdad?
Parece que todas estas aplicaciones modernas no pueden satisfacer nuestra demanda de planificación “real”, “tradicional”, de tocar el papel con las manos y del olor a papel y tinta frescos.
Echamos de menos el proceso en el que nuestros pensamientos fluyen directamente a través de nuestro brazo y el bolígrafo hacia el papel, donde quedan eternizados.
¿Por qué no existen grandes agendas “analógicas”, con diseño estético y funciones útiles que nos devuelvan las cosas que anhelamos?
Bueno, ahí están: El Método Redondo.